Los ataques contra el Concierto Económico y el Cupo
no cesan. El último actor, por el momento, el Gobierno del Principado de
Asturias cuya Consejera de Hacienda y Sector Público, Dolores Carcedo, ha
presentado a los grupos parlamentarios un informe de 50 páginas tachando de “claro privilegio financiero ajeno a los
principios constitucionales” al sistema de financiación vasco. Ante estos
continuos ataques, los tres niveles institucionales vascos Gobierno, Diputaciones
y Eudel el pasado día 14 emitieron un manifiesto en defensa del autogobierno y
de su sistema de financiación destacando su carácter de pacto bilateral, su solidaridad
con las Autonomías más desfavorecidas del Estado, aclarando que el mismo supone
la asunción de un riesgo unilateral para la Comunidad Autónoma de Euskadi y
haciendo un llamamiento a la responsabilidad y defensa del Concierto.
Desde mi punto de vista, esa defensa del sistema de
financiación basado en el Concierto Económico (Convenio en la Comunidad Foral
de Navarra) y en el pago de un Cupo requiere de tres líneas de actuación que
pongan de manifiesto el compromiso responsable con los ciudadanos que tal
sistema implica y clarifiquen su contenido y los flujos financieros que de él
se derivan. Esas tres líneas a trabajar serían: la negación del carácter de privilegio
al sistema de Concierto Económico, ahondar en la pedagogía sobre este sistema
tanto en el Estado como entre la ciudadanía vasca y acabar con la mitificación
del 6,24% como porcentaje de
contribución a las cargas generales de Estado.