martes, 24 de mayo de 2022

Facultad de Medicina Jesús María de Leizaola

         

            De nuevo, estos días atrás hemos asistido en nuestro País a una efeméride estatutaria al tiempo que amnésica de nuestra historia y de quienes la han hecho posible. Esta vez la celebración ha sido el 40 aniversario de la aprobación el 20 de mayo de 1982, al amparo del artículo 19 del Estatuto de Gernika y por unanimidad del Parlamento Vasco, de la Ley 5/82 de creación del Ente Público Radio Televisión Vasca. 40 años de ente público, 40 años de la televisión vasca, pero no 40 años de la radio vasca.

Radio Euzkadi nació en 1937 y posteriormente emitió como órgano de difusión e información del Gobierno Vasco en el exilio. Primero desde Bayona entre 1946 y 1954 y más tarde desde Venezuela en el periodo 1965-1977. Por lo tanto, la del 82 sería la cuarta Radio Euzkadi y es conveniente recordar que como el Concierto Económico, la UPV y la Ertzaintza no ha nacido con el Estatuto. Creo que la proliferación de este tipo de efemérides, tal y como están siendo planteadas, lejos de reivindicar el papel de estas Instituciones al desarrollo de Euzkadi, colaboran en hacer pensar que nuestro País es fruto del Estatuto de Gernika y de la transición española y hacen olvidar que en 1937 hubo una sublevación militar en España que acabó con el enésimo intento de autogobierno de este pueblo y que tras aquella sublevación tuvimos que aguantar 40 años de dictadura cuyas consecuencias hoy en día siguen impregnando la realidad política española afectando, por desgracia, a Euzkadi.

jueves, 5 de mayo de 2022

Zedarriak: hitos empresariales en busca de beneficios particulares

 


      

         
En cualquier sociedad democrática lo normal es promover el debate entre distintos para poder, entre todos, avanzar en los objetivos que, en base a la decisión de las mayorías, se vayan definiendo. Eso debería ser así siempre. Pero, todos sabemos que, cada vez de un modo más descarado, existen grupos que además de usar sus argumentos para convencer al resto de conciudadanos de la bondad de sus ideas, utilizan su influencia económica y social para presionar en la dirección conveniente para seguir llenando sus ya rebosantes bolsillos.

Eso, ni más ni menos, es lo que han vuelto a hacer la derecha política y económica de este País, a partir de sus propios medios de comunicación y con la colaboración necesaria de insignes ciudadanos vascos aparentemente alejados de los intereses de la derecha española.