sábado, 29 de marzo de 2014

La pasta de la canasta


El pasado viernes el Igualatorio Médico Quirúrgico, hoy más conocido como IMQ, anunciaba su renuncia a patrocinar al Bilbao Basket. Según informaban, las cuentas que se les había presentado en relación al fututo de la entidad de baloncesto no garantizaban la viabilidad del proyecto a varios años. Era una noticia que supuso un varapalo impresionante para los jugadores y resto de profesionales de la plantilla de la sociedad anónima deportiva, quienes tras un largo tiempo oyendo múltiples cantos de sirena, decidieron convocar una huelga, que, al menos en estos momentos, desconozco si se va a desconvocar.
La noticia suponía también un revés al acuerdo anunciado a bombo y platillo días antes entre el accionista mayoritario de la entidad, Gorka Arrinda, y el autodenominado “grupo alternativo de gestión” y que, según proclamaron, se había recogido en una servilleta. Una “bonita” manera de recoger los acuerdos sobre el futuro de una entidad que, según algunos medios, tiene una deuda que ronda los 6 millones de euros. Más teniendo en cuenta antecedentes similares de su corta historia.

domingo, 2 de marzo de 2014

¿Kutxabank o Kutxabask?


Este era el título que pensé que debería haber puesto al post “Dónde vas Kutxabank” después de haberlo publicado el pasado día 5 de Febrero. Creía que quizás reflejaba mejor lo que entendía que estaba en cuestión tras la sugerencia del presidente de FROB, Antonio Carrascosa, para que entrase un accionista privado de referencia en el capital de la entidad financiera con el fin de que pudiera “jugar en primera división”. No pensaba entonces que volvería a escribir sobre el tema, al menos tan pronto.
          
 Pero a lo largo del mes de Febrero, el futuro de Kutxabank ha salido bastantes veces a la palestra. El día 8 Deia recogía una entrevista al Diputado General de Bizkaia, José Luis Bilbao cuyo titular era: “Me gustaría que Kutxabank siguiera siendo de la sociedad vasca y apostara por este país”. El domingo 16 era Itxaso Atutxa, Presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV, esta vez en El Correo, la que se afirmaba: “Tendremos que medir cuál es el objetivo para el que tiene que existir el banco y eso determinará en qué liga tenemos que estar y no tanto el que seamos astros brillantes de esa primera liga del concierto bancario del Estado”.
            Importantes referencias ambas, teniendo en cuenta la influencia que la propia Diputación Foral de Bizkaia, en su calidad de Entidad Fundadora, como el Partido Nacionalista Vasco tienen en la BBK, al ser militantes suyos mayoría en sus órganos de Gobierno y al ser la BBK con el 53% de Kutxabank el accionista mayoritario del banco.
            Desconozco si por este motivo, o simplemente porque así estaba previsto de antemano, el pasado viernes fue el propio Presidente de la entidad Financiera, Mario Fernández, quien en un acto organizado por la Comercial de la Universidad de Deusto, fijó criterio en relación a este asunto. Un criterio que bajo el pretexto de cumplir la Ley llevará, a mi entender a no muy largo plazo, a la deslocalización definitiva de Kutxabank como ya ocurrió antes con el BBV.
            El hilo argumental de Mario Fernández, amplificado convenientemente por el grupo Vocento en sus ediciones del fin de semana, se basa en los siguientes argumentos:
- A partir de noviembre la supervisión del sector ya no va a venir del banco de España, sino que pasará a manos del Banco Central Europeo.
- La troika ha obligado a que las cajas se trasformen en fundaciones bancarias y a que deban de perder la mayoría en su banco en un plazo de 5 años.
- La normativa internacional sobre solvencia y calidad de los activos de la banca se ha endurecido perjudicando a las cajas al penalizar las participaciones industriales de éstas.
- Tenemos que mantenernos en la primera división de las entidades financieras y para ello necesitaríamos llegar, creciendo, hasta los 150.000 millones de activos. Ello implicaría doblar el actual tamaño, adquiriendo alguna entidad nacionalizada, efectuando alguna compra o mediante alguna otra opción de ingeniería financiera.
- Los actuales bancos están controlados por grupos con participaciones muy inferiores al 30%. Si las cajas se ven obligadas a perder el control, una opción para mantener en Euskadi la capacidad de decisión podría venir de alguien de Euskadi que quiera entrar como accionista, siendo las entidades privadas de previsión una posible alternativa.
- Por último, el banco debe dedicarse a lo suyo, al negocio tradicional, a coger dinero con una mano y prestarlo con la otra. Por ello sería interesante la creación de una nueva compañía, por parte de las tres cajas, que mantenga la cartera de las empresas participadas, con el doble fin de que obtengan ingresos distintos a los dividendos del banco y se pueda mantener una opción estratégica de país, como ya ha hecho La Caixa.
No seré yo quien proponga un incumplimiento de la Ley, pero sí quien me una a la, cada vez más importante corriente crítica, de quienes piensan que últimamente las leyes, y sobre todo las económicas, son hechas a espaldas de los intereses de la ciudadanía. ¿Alguien ha votado alguna vez a los componentes de la troika? ¿Cómo se les pide responsabilidades? ¿Para qué sirven las elecciones si estamos al dictado de los poderes económicos? ¿Es esto democracia? Los partidos políticos, en general, debieran reflexionar seriamente sobre este tema.
Pero, volviendo al tema Kutxabank, me parece interesante la idea de devolver a las cajas el control sobre la cartera empresarial que han ido acumulando a lo largo de sus años de existencia; más en un momento en el que, según parece, dicha actividad penaliza los resultados de su banco´; y más todavía, porque el propósito del banco parece ser el de dar entrada a nuevos accionistas cuyos intereses, no nos engañemos, a largo plazo poco tendrán que ver con los de quienes decidieron apostar por empresas de esta tierra. Porque, una vez puestas las acciones en bolsa, el banco se regirá por las reglas de las mayorías de capital que, como es sabido, no tiene patria y donde, si el objetivo es que las cajas mantengan el 30% del banco, habrá quien intente superar ese porcentaje para quedarse con el banco. ¿Nos hemos olvidado de la guerra que hubo durante el gobierno de Aznar por el control de Iberdrola? ¿Y de la última intentona de la ACS, de Florentino Pérez, que casi hunde su empresa por hacerse con la eléctrica?
En el mundo de los negocios como en la naturaleza, el pez grande se come al chico. Por eso, es importante no hacer alarde del tamaño no vaya a ser que te vuelvas peligroso o apetitoso, que en este caso viene a ser lo mismo, y algún tiburón de los mercados financieros te coma como a un panchito.
Por otro lado, son bastante conocidas las consecuencias negativas que han traído para  empresas como Eroski o Fagor una estrategia de crecer por crecer, o de crecer como medio de resolver problemas internos latentes. Sin embargo, Kutxabank nos plantea ahora que quiere doblar sus activos (más que doblar si se tiene en cuenta el traspaso de las participaciones empresariales a la nueva sociedad a crear por las cajas) abriéndose a nuevos territorios y accionistas. Eso sí solicitando que las entidades de previsión social de aquí les ayuden en su objetivo para mantener su arraigo. O sea, sigue el dictado de las leyes del Capital, que no tiene patria, y pide el capital de la patria (el destinado por cada ciudadano para su jubilación) para colaborar con la estrategia aventurera de una entidad financiera que considera pequeño su ámbito de actuación actual y pretende abrirse a otros territorios. Me parecería de broma si no fuese porque alguien está pensando muy en serio en seguir esta estrategia, jugando con los ahorros de los ciudadanos de este país.
N o S, No o Sí al País, Bank o Bask, Kutxabank o Kutxabask, eso es lo que está en la cuestión.