Pero no es la Ciencia Económica, ni el reparto de
asignaciones entre las diversas partidas de los
Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Euskadi, tan de actualidad
en estos días, lo que me ha animado a escribir este artículo. O, al menos, no
directamente.
El origen no ha sido otro que una noticia leída el pasado
viernes en la prensa local. Según la misma, el Consejo de Gobierno de la UPV-EHU
acababa de aprobar una reducción en el “numerus clausus” de la Facultad de
Medicina para el próximo año, pasando de alumnos de los 350
inscritos en el curso pasado a los 250 que estiman como oportuno inscribir para
el próximo curso. La noticia añadía que también la Escuela de Enfermería de
Donosti y la Facultad de Odontología podrían ver reducido su número de alumnos,
si se llevasen a efecto las pretensiones del citado órgano universitario. No
obstante, la última palabra la tendrían, según la misma información, el
Gobierno Vasco y la Conferencia General de Política Universitaria.